El
planeta tierra ha sufrido durante su historia diferentes tipos de desastres naturales,
entre los que destacan grandes olas llamadas tsunamis, huracanes, que son
vientos que soplan en direcciones opuestas, inundaciones y terremotos, es decir
vibraciones internas de la tierra.
Los desastres se denominan naturales
porque sin que el hombre intervenga directamente, la naturaleza es capaz de
provocarlos por sí sola, por ejemplo, el movimiento de las placas tectónicas de
la tierra.
Hay estudios científicos recientes
que pretenden demostrar que las acciones del hombre también intervienen en la creación
de estos desastres. A lo largo de la historia se han perdido miles vidas
humanas por huracanes y sismos (tsunamis o terremotos), entre otros, además de
que son terribles desgracias que en cualquier país afectan económicamente a la nación.
La cifras de las pérdidas de los recursos naturales económicos son alarmantes a
nivel mundial.